¿Podemos cambiar nuestro temperamento?

Por lo general, muchas personas suelen confundir el carácter con el temperamento, y la verdad es que por más parecidos que parezcan, son cosas muy diferentes. Gracias a los grandes avances en la psicología, hoy en día podemos observar claramente cuál es la diferencia entre temperamento y carácter; Pero también existe la gran duda acerca de ¿podemos cambiar nuestro temperamento?

Temperamento

Según expertos, el temperamento es la base y pilar del carácter y la personalidad; este viene intrínseco en nuestro ADN, por lo que no puede cambiarse del todo, aunque si podemos adoptar otros temperamentos con el paso de los años.

Con el pasar del tiempo, los psicólogos han dividido el temperamento en 4 estilos, los cuales se basan en la primera apreciación de Hipócrates con respecto a este tema. Los cuatro estilos de temperamento son conocidos como:

-El Temperamento Sanguíneo: alegres, optimistas, sociables, disciplinados.

-El Temperamento Flemático: tranquilos, serenos, racionales y perseverantes, precisos, perfeccionistas.

-Temperamento Colérico: proactivos, lideres, emprendedores, enérgicos, firmes, y en ocasiones arrogantes.

-Temperamento Melancólico: creativos, sensibles, perfeccionistas, introvertidos, indecisos, perseverantes.

Carácter

La gran diferencia entre temperamento y carácter, yace en que mientras que nacemos con un temperamento en nuestro ADN, el carácter se va formando con el pasar del tiempo, y a medida que vamos moldeando aquello que queremos ser en la vida. Por lo general, el carácter se forma durante la niñez y parte de la adolescencia, donde la crianza y educación tienen mucho que ver en ello.

Así mismo, al igual que el temperamento se ha dividido en 4 estilos, el carácter también se divide, aunque no en 4, sino más bien en 8 estilos:

-El Carácter colérico: emotivo, activo, primario.

-El Carácter sentimental: emotivo, inactivo, secundario.

-Por su lado, el carácter amorfo: no emotivo, inactivo, primario.

-Mientras que, el carácter apático: no emotivo, inactivo, secundario.

-Así mismo, el carácter sanguíneo: no emotivo, activo, primario.

-Carácter flemático: no emotivo, activo, secundario.

-Carácter nervioso: emotivo, inactivo, primario.

-Y el carácter apasionado: emotivo, activo, secundario.