El hombre moderno

Los primeros hombres aparecieron hace un millón de años o más. Pero la especie que denominamos el hombre moderno tienen solo unos 25.000 años de antigüedad. Como otros animales el hombre ha estado en “proceso de evolución” durante muchos millones de años. Hace un millón de años aproximadamente el animal que iba a convertirse en el hombre moderno, inició la marcha por la senda de su propio desarrollo.

El hombre empezó a evolucionar por su vía propia y especifica mientras los monos y otros animales lo hacían por otra. En el largo camino de la evolución humana han aparecido y desaparecido numerosas variedades. Algunas de estas diferirían notablemente del hombre moderno y pertenecían a diferentes especies Homo.

El hombre moderno es, sin embargo, una sola especie: “Homo Sapiens”. Está fuera de dudas que los hombres actuales, aunque se distingan entre sí por la pluralidad de razas, forman todos una misma especie. Presentan escasas diferencias y en cambio son muchas sus semejanzas.

¿Cómo es el hombre moderno?

Con caracteres generales pueden hacerse unas cuantas afirmaciones respecto al hombre como animal biológico. Vive en una mayor variedad de climas y ambientes que cualquier otro mamífero. No es muy fuerte en proporción a su tamaño, pero su capacidad de resistencia es enorme. Es omnívoro, es decir come todo lo que sea digerible y no resulta nocivo a su organismo.

El hombre por sus especiales condiciones biológicas, goza de grandes ventajas sobre los otros animales. Es el que tiene más desarrollado el cerebro, lo que le permite aprender más y resolver problemas más complicados.

Tienen también el don de la palabra del que carecen los demás animales. Esta facultad de hablar la posee gracias a su excelente cerebro y a la disposición singular de la boca y las cuerdas vocales. El hombre además se mantiene en una posición erguida, como le es fácil sostenerse sobre sus “patas posteriores” le quedan dos brazos y manos útiles para su trabajo.