Cuando por fin damos ese importante paso de juntar nuestras vidas con una persona hasta que la muerte nos separe; inmediatamente comienza ese estresante trabajo de organización de la ceremonia, recepción, luna de miel, y demás cosas. Efectivamente, este trabajo puede llegar a ser no solo estresante, sino también extremadamente agotador, tanto para los familiares como para los novios. Por esta razón, cuando por fin termina la fiesta y nos dirigimos al lecho matrimonial a consumar por completo dicha unión, puede que las cosas no sucedan como las esperábamos. Así pues, a continuación, te presentamos algunas cosas que podrían pasar en la noche de bodas.
No hay “acción”
Como es de esperarse, el esposo pasa la mitad de la boda deseando que por fin se termine la fiesta para que llegue la tan esperada noche de bodas; mientras que, la esposa, quiere que ese momento jamás termine porque se siente como en un cuento de hadas.
Bien, cuando por fin termina la celebración, especialmente si esta se llevó a cabo de noche, existe una elevada probabilidad de que esa misma noche no haya nada, pero nada, de “acción”.
Como lo dijimos anteriormente, organizar y llevar a cabo este tipo de eventos es algo bastante agotador, lo que quiere decir que cuando por fin este termine, tanto el novio como la novia estén tan agotados que, en lugar de pensar en la intimidad, van a pensar es en dormir durante muchas horas.
Además de ello, hoy en día son pocas las personas que se guardan por completo hasta el matrimonio; de manera que probablemente ya hayan consumado el matrimonio antes de siquiera pensar en casarse, por lo que una noche más o una noche menos tampoco les hará demasiada diferencia.
Por otro lado, en el caso de que al menos la mujer si sea señorita, para ella llegar a la intimidad estando tan agotada, no será algo demasiado romántico que digamos, por lo que muchas prefieren esperar hasta el otro día que se sientan con más fuerzas, y así pueden colocarse una ropa interior femenina un poco más acorde a la ocasión.
Olvidar cosas importantes
Muchas personas, dan demasiada importancia a la ceremonia y celebración del matrimonio, que dejan un poco de lado lo que es la noche de bodas y la luna de miel. Por esta razón, muchas parejas olvidan cosas importantes que deben llevar a su viaje, o al lugar donde pasarán su primera noche como esposos.
Esto es algo que sucede con bastante frecuencia hoy en día. Por lo general se ve cuando la pareja no irá a su casa hasta después de regresar de la luna de miel. Es algo bastante entendible, ya que están todos ocupados con la organización y todo lo que concierne a la ceremonia; y cuando van a armar el equipaje lo hacen lo más rápido que puedan porque no tienen mucho tiempo disponible para ello.
Lamentablemente, podremos darnos cuenta de esto ya cuando estemos en el hotel o en mitad del viaje. Se han visto algunos casos que olvidan cosas tan importantes como los pasaportes.
